Cada día en la consulta veo como hay más y más necesidad de tratamientos dentales que podrían haber sido prevenidos. Por supuesto nadie está exento de necesitar un tratamiento de ortodoncia, de hecho pocos de los tratamientos de ortodoncia que hago en Zen dental han podido ser prevenidos. Sin embargo la mayoría de las endodoncias y extracciones que realizamos (al menos en mi clínica) podrían haberse quedado en simples empastes si las hubiéramos tratado, o al menos diagnosticado antes.
La crisis económica que vivimos está llevando a que cada día más pacientes se sometan a tratamientos irreversibles como extracciones, o simplemente se dejen sin tratar el diente en cuestión en vez de realizarse tratamientos conservadores que podrían alargar la vida de la pieza dental (en muchos casos poder conservar el diente decenas de años) y abaratar a la larga el precio de arreglar su boca. La excusa que se emplea es el dinero, pero en muchas ocasiones creo que es cuestión de prioridades.
Al menos en Las Rozas, donde se ubica mi consulta, la mayoría de mis pacientes acuden con buenos coches, vestidos con ropa de marca, con modernísimos y punteros dispositivos móviles, tablets, relojes que son verdaderas joyas… Muchos están dispuestos a regalar a los suyos todo lo que necesiten o se les antoje: una buena educación en un colegio privado, todo tipo de actividades extraescolares deportivas (equitación, tenis, futbol, golf…) o culturales (música, pintura, ballet y danza…), familiares (viajes a esquiar, viajes de fines de semana, vacaciones de varias semanas, parques de atracciones, cine…), sociales (cumpleaños de todos los compañeros, fiestas infantiles, viajes con el colegio a extranjero…) y la verdad es que me encanta. No hay mayor recompensa para el que regala que hacerlo con gusto y que el que lo reciba lo haga con alegría y felicidad.
Pero ¿cuántas veces no dejo de escuchar que los niños cada día valoran menos los regalos? ¿Cuántas veces no oigo (y vivo) que los niños de la familia han recibido demasiados regalos por Navidades o incluso por su cumpleaños? Nosotros mismos no esperamos a regalarnos en fechas concretas o en eventos: nuestro trabajo diario y nuestro esfuerzo es suficiente para que nos demos algún capricho del tipo que sea (masaje, algún complemento, algún trapito, viaje, cena…). ¡Y por supuesto que lo merecemos! Para eso trabajamos como lo hacemos, en casa o fuera de ella.
Y yo añado, ¿por qué no regalamos salud? Todos esos regalos son fabulosos (la educación: escolar, cultural, deportiva…) pero la SALUD en mayúsculas también es importante. Por desgracia la salud no sólo se tiene innata, sino que debemos promocionarla, cuidarla y en ocasiones recuperarla. Y eso es un trabajo continuo.
Me da pena ver cómo dejamos de valorar la perfecta máquina que es nuestro cuerpo y cómo vamos dejando que se deterioren partes de él. Todo nuestro cuerpo está interrelacionado y la debilidad de una zona supone el desgaste y la malfunción de otra. Por ello creo que sería bueno añadir en nuestra lista de Reyes el implante dental que nos falta en vez de la tablet o el cambio de televisión. Tal vez por nuestra semana dura podríamos regalarnos un blanqueamiento que la mayoría deseamos. Los abuelos, los tíos, los padres podrían colaborar en la hucha de la ortodoncia del pequeño de la familia. Creo que es importante valorar la salud en si misma, sin pena por dejar de tener otra cosa material.
Como yo quiero ser la primera en dar ejemplo, he decido regalar salud y estética con cada tratamiento de ortodoncia. Por ello en Zen dental te regalamos un blanqueamiento dental de técnica combinada con cada ortodoncia que se realice en nuestra clínica. Si quieres más información pincha aquí blanqueamiento dental gratis o pide una cita gratuita con nosotros en el 916401575